MIEDO AL DENTISTA

MIEDO AL DENTISTA

Todos sabemos, los odontólogos los que más, que a mucha gente le da miedo venir a la consulta dental; es muy común que cuando saludamos a un paciente al entrar en nuestro gabinete y le preguntamos “¿qué tal está?”, nos responda cosas como; “muy nervioso / acojonado / esta noche no he dormido…” Hay estudios que afirman que uno de cada cuatro pacientes acude con miedo a la clínica dental, lo que indica que es un hecho bastante frecuente.

Somos conscientes de que ciertas especialidades médicas, como la nuestra, no son agradables para el paciente; en nuestro caso los pinchazos y la sensación de la anestesia, estar tumbado con la boca abierta mientras alguien te hace no sabes muy bien que, los ruidos de los aparatos que empleamos, los olores y sabores de los productos que usamos… no nos ayudan para que el paciente esté todo lo relajado que desearíamos. Pero estos temores debemos combatirlos, estableciendo una relación estrecha con el odontólogo, que debe informar y hacer entender, en la medida de lo posible, los procedimientos que vamos a realizar.

En ocasiones el miedo y la ansiedad que supone el acudir al dentista provoca un círculo vicioso en el que evitar el tratamiento dental lleva a un deterioro mayor de la boca, pérdida de dientes… y este a un sentimiento de culpa y más ansiedad que refuerza, muchas veces por vergüenza, la actitud de no ir a la clínica dental, lo que al final supone una situación complicada para el dentista y sobre todo para el paciente.

Hoy en día los odontólogos estamos formados específicamente en ayudar a nuestros pacientes a combatir estos miedos, la clínica dental es un ambiente mucho más agradable y acogedor que antes, los avances en tecnología y los productos de los que disponemos hacen que los tratamientos se puedan llevar a cabo sin dolor… Es decir, en general ir al dentista es una experiencia más suave, lo que hace que podamos afrontar y superar nuestros miedos identificándolos y construyendo experiencias positivas con el odontólogo.

Teniendo en cuenta todo lo anterior vamos a enumerar una serie de consejos que te ayudarán a la hora de afrontar tu visita a la Clínica Dental Ocón Quintial:

 

Antes de acudir a la clínica:

  1. Identifica la razón del miedo: Piensa en los motivos y reflexiona con calma para afrontarlo con normalidad, este miedo es frecuente entre la gente y no tienes por que avergonzarte de ello.
    1. Apunta todos tus temores, malas experiencias pasadas… en una lista para ser consciente de que es lo que te produce este rechazo.
    2. Habla de ello con gente de confianza; familiares, amigos… verás que no eres tan raro y seguro que sacas algún buen consejo.
    3. Trae tu lista al dentista y comparte tus miedos y experiencias con nosotros, seguramente podamos ofrecerte explicaciones racionales.
  2. Información: Ven a la clínica antes de la cita para la consulta y solicita información para resolver las dudas que tengas; conocerás el local, a la recepcionista, los dentistas… y verás cómo los pacientes que salen del consultorio lo hacen con tranquilidad. Además también puedes informar de tu ansiedad o fobia para que lo tengamos en cuenta para tus futuras visitas, te darás cuenta de que somos comprensivos contigo y que entendemos tus preocupaciones.
  3. Programar la primera cita: Elige tu cita a primera hora de la mañana, de esta forma tendrás menos tiempo para pensar en echarte atrás y acumular ansiedad durante el día. Además, puedes pedir a un amigo o familiar que te acompañe, esto reforzará la decisión de ir al dentista y facilita la distracción durante la espera.

 

La primera visita a la clínica dental:

  • Sé puntual: no te adelantes a tu cita ya que la espera en la clínica puede hacer que empieces a pensar en cosas raras y la ansiedad aumente. Nosotros siempre nos organizarnos de forma que esperéis lo mínimo.
  • Historia Clínica, Diagnóstico y Plan de Tratamiento: la primera consulta es una visita suave, sirve para conocer al paciente, la causa de la visita, el estado de salud, medicación… como mucho se te explorará y se harán algunas fotos, radiografías… y en función del diagnóstico elaboraremos un plan de tratamiento, que empezaremos en otra visita. De esta forma puedes valorar al personal, la atención recibida y cómo funciona la clínica, lo que seguramente te de confianza para afrontar la próxima cita.
  • Habla con el odontólogo: somos los más interesados en que superéis vuestros miedos. Sabemos cómo tranquilizaros y estaremos encantados en resolver cualquier duda que tengas acerca los procedimientos dentales, tus temores o fobias… es importante que te vayas de la consulta con todas las preguntas resueltas.
  • Planea visitas gradualmente: siempre que se pueda empieza con procedimientos más simples (limpiezas, empastes sencillos…) y continua con tratamientos más complejos (endodoncias, cirugías…). Esto aumentara cada vez más tú confianza en nosotros.

Es normal que el miedo al dentista perdure después de la primera consulta, especialmente si pensamos en el plan de tratamiento que puede exigir más de una visita, En este momento debemos centrar nuestra atención, más que en; ¿cómo será?, ¿me va a doler?… en el beneficio que nos va a aportar el tratamiento en sí; salud oral, ausencia de dolores y/o problemas relacionados con la boca, incluso menos visitas al dentista a la larga.

 

El día del tratamiento:

  • Se puntual y ven a primera hora: Si tienes que esperar un poquito distráete; si vas con alguien la conversación permitirá no pensar en lo que está por venir; si vas solo, lo mejor es leer algo, escuchar música…
  • Vuelve a hablar con nosotros: para aclarar otra vez cualquier cuestión, explicar lo que vamos a hacer… hay gente que le gusta que le contemos que se va haciendo. Solemos acordar una señal por si quieres que paremos durante un tratamiento si estás incomodo, te agobias, molesta algo… simplemente levantar la mano hará que paremos y tomes un descanso.
  • Distráete con música o videos: Puedes ponerte los auriculares con el móvil, un reproductor… Disponemos de hilo musical, en el que reproduciremos la música que quieras; también gafas 3D y pantalla para visualizar cualquier video mientras trabajamos en el sillón dental. El tiempo se te pasará mucho más rápido y probablemente no escuches tanto los sonidos que te generan ansiedad.
  • Técnicas de Relajación: La relajación puede hacer la visita al dentista una experiencia más agradable y reducir tus miedos. Desde los ejercicios de respiración para controlar la ansiedad y la premedicación, hasta la sedación tutelada por un anestesista, existen diferentes técnicas de relajación que puedes emplear para controlar tu fobia dental.

Si crees que no puedes controlar tus temores, se puede valorar, siempre que tu estado de salud lo permita, la administración de fármacos la noche o la mañana anterior a la intervención. Estos reducen el nivel de ansiedad manteniendo tus condiciones normales. Si ya tomas este tipo de medicación por otras razones deberás informar al odontólogo de ello para no causar ninguna interacción indeseable.

Por último, está la alternativa de la sedación consciente inducida por un médico anestesista, en la que estarás despierto y podrás hablar con el dentista, pero en un estadio de relajación en el que probablemente no recuerdes bien que es lo que ha sucedido.

 

Después del tratamiento dental:

  • Recompénsate por los tratamientos: después de una cita, recompénsate con algún capricho que quieras o haciendo algo divertido como irte al cine, a comer por ahí… Esto te ayudará a asociar las visitas dentales con las recompensas en lugar de con el miedo.
  • Prevén problemas futuros con una buena higiene oral en casa y revisiones periódicas: una vez hayamos terminado nuestro tratamiento dental no debemos abandonarnos y pensar que ya está todo hecho. Lo más importante es mantener una salud oral adecuada en casa para evitar problemas futuros, así como acudir a las visitas de revisión indicadas, que variarán en cada paciente en función de sus condiciones y necesidades. Ten en cuenta que cuanto más acudas sólo por visitas de revisión, menos será la ansiedad que te provocará venir a vernos.

Ante todo mantén una actitud positiva, recuerda que un correcto mantenimiento de la higiene bucal y acudir a la clínica dental es algo necesario, y te va a ayudar a mantener una adecuada salud oral y general. Nosotros estamos para ayudarte pero lo más importante es lo que tú hagas día a día.